viernes, 24 de mayo de 2013

LA RESEÑA


La reseña es un texto breve, que busca hacer síntesis, pero además pasa a hacer análisis. Puede
clasificarse en: Reseña descriptiva y reseña crítica - valorativa.
 
A continuación, presento una reseña crítica que elaboré a partir de la lectura del libro El hombre que quería escribir una carta, del escritor colombiano Evelio Rosero Diago. 

Rosero Diago, Evelio José. (2002). El hombre que quería escribir una carta. Bogotá: Editorial Norma. 54 páginas.

Evelio Rosero (1958), es un escritor bogotano, también periodista, quien por sus buenas producciones literarias ha sido merecedor de varios premios desde 1979 hasta la fecha, como Premio Nacional de Cuento Gobernación del Quindío 1979 por Ausentes, Premio Tusquets de novela 2006 por Los ejércitos, y otros reconocimientos más, que le hacen digno de un escritor sobresaliente, no por la fama, porque no la tiene ni le gusta, sino por ese mérito de ser reconocido por su buen estilo literario.

Rosero Diago narra la historia de un hombre, el cual quería escribir una carta. Este hombre tenía unas cualidades propias que lo caracterizaban entre otras personas; meticuloso, de buenas costumbres y puntual. De pronto ese hombre que era empleado en una empresa, una noche descubre la necesidad de escribir una carta, pero no sabía a quién escribírsela, ni qué escribir en esa carta. Entonces se le ocurrió proponerle a su jefe si le permitía ser el destinatario de su carta especial, pero su jefe no aceptó. Después le realizó ésta misma propuesta a una mesera, pero de igual manera la respuesta fue negativa, ya que la mujer no sabía leer.

Esa idea de escribir una carta lo llevó a realizar diferentes acciones que se veían extrañas ante los ojos de los demás; como no regresar a la oficina después del almuerzo, y quedarse caminando por las calles, bajo la lluvia. Fue en esa ocasión cuando de repente se encontró con un circo perdido; Frankenstein, tres payasos, un león, tres brujas, y una muchacha en una bicicleta, con la que se estrelló debido a la poca visibilidad que generaba la lluvia. Debido al hecho de no regresar a la oficina y quedarse en la calle dando mal aspecto del lugar donde trabajaba, recibió su primera carta; en la que el jefe le manifestaba que estaba despedido de su empleo.

 Pero, el hombre seguía con su idea latente de escribir la carta, sólo que no se le ocurría a quien dirigírsela, ni bajo qué motivo realizarla. Incluso, soñaba escribiendo cartas todas las noches, únicamente que al despertar no recordaba el nombre del destinatario. Hasta que un día recibió nuevamente otra carta, pero ésta vez el remitente era la muchacha que lo había atropellado con la bicicleta; fue ésta la carta más sorprendente que pudo recibir, lo que le hacía pensar que ya tendría a quién escribirle la carta especial y un tema que sería el motivo para escribir la deseada carta. 

El escritor presenta una visión de cierta manera desconocida hacia los personajes, por lo que siempre el lector mantendrá a la expectativa por conocer cuál será la acción que cada uno de ellos terminará por realizar; “el hombre saltó a un lado, para evitar el choque inminente, con la rara suerte de que quien manejaba se echó al mismo lado” (p. 15), “leyó el nombre de la muchacha y supo que ése era el nombre que había soñado, ¿cómo fue que no lo recordó? (p. 28). Además, la trama de la obra se desarrolla de manera lineal, permitiéndole al lector seguir el hilo conductor que le conllevará plácidamente a descubrir cuál será el desenlace; “a la mañana siguiente lo despertó el pito del cartero, sonando con fuerza a la puerta…” (p. 17). 

Encuentro que, Rosero Diago deja asomar dentro de su obra algunos temas importantes que se pueden considerar como flagelos que azotan a una sociedad perteneciente a la cultura literaria; primero, la poca existencia de destinatarios para las obras que los autores desean escribir, segundo, la falta de adquirir la lectura como un hábito propio de una sociedad en vía de desarrollo y por último, las personas que desean escribir se encuentran de frente a una gran barrera, como lo son; qué escribir y para quién hacerlo.

Pienso que El hombre que quería escribir una carta, es una novela que está tan llena de aportes a la formación como maestros de Lic. Humanidades y Lengua Castellana, que todo estudiante de este programa debería leerla y comprenderla. Personalmente, la experiencia de ésta lectura fue muy enriquecedora, pues creó en mí la necesidad de reflexionar y retomar nuevas acciones que me conlleven a resultados fructíferos en mi vida profesional.

LA IMPORTANCIA DEL ACTO DE LEER (Resumen)

Éste resumen lo realicé a partir de la lectura de un artículo del pedagogo Paulo Freire, titulado La importancia del acto de leer.

LA IMPORTANCIA DEL ACTO DE LEER

El gran pedagogo Brasilero Paulo Freire, fue invitado a un congreso de lectura, para darle apertura. La cual llevó a cabo con la exposición de un tema fundamental, ya sea dentro o fuera del entorno educativo; “la importancia del acto de leer”.
La importancia del acto de leer, según Freire, está integrada por varias propuestas: En primer lugar, la lectura del mundo como un acto precedido a la lectura de la palabra; pues el lenguaje y la realidad son dos pilares importantes que se articulan entre sí.
Freire refirió que para poder realizar un acercamiento a  la referencia sobre la importancia del acto de leer, tuvo que hacer una especie de retroceso con la memoria, sobre sus vivencias desde niño. Donde su acto de lectura  vida, las inicia con las experiencias de su entorno, cuando aún no leía las palabras sino; los árboles, las flores, la casa, los corredores, etc.
Para Freire, las palabras que correspondían a esa etapa de su vida, las encontraba en el canto de los pájaros, la danza de la copa de los árboles, el aroma de las hojas, también en los animales. A medida que fue ahondando en la profundidad de su mundo, lo fue entendiendo mejor. Además, trae a colación la segunda propuesta: la relectura como parte de la lectura, además de fortalecerla por medio de la práctica.
Por otra parte, el autor que en su vivencia como profesor de portugués, tuvo la oportunidad de implementar en sus clases, la enseñanza del acto de leer mediante la significación profunda y no por medio de la memorización mecánica. Enseguida, Freire expresa dos visiones erróneas que se presentan frente al desarrollo de la lectura; la primera, es la demanda de numerosas lecturas, sin darles la verdadera comprensión, y la segunda, creer que la calidad de la producción textual, radica en la cantidad de páginas escritas.
Luego, el pedagogo explica, que es necesario crear la disciplina de lectura, como ese hábito intelectual que requieren tanto los docentes como los estudiantes.
La experiencia de éste, frente al inicio y desenlace del proceso de adquisición de lectura, la culmina con la información que concierne al hecho de alfabetizar, propuesta en la cual se consagró, incluyendo los aportes relacionados al vocabulario del mundo popular; experiencia existencial del aprendiz y no del educador.
Finalmente, para Freire, la base para llevar a cabo el acto de leer, radica en la lectura crítica, la interpretación, y la reescritura de lo leído.

miércoles, 15 de mayo de 2013

¿QUÉ ENTIENDO POR RESUMEN?


Mediante ésta actividad doy a conocer la respuesta a la pregunta, ¿qué entiendo por resumen? Además de complementar el escrito con algunos ejemplos de oraciones subordinadas. (Las que se encuentran de color naranja, encierran la idea del párrafo formando una oración subordinada).
 
¿QUÉ ENTIENDO POR RESUMEN?

Por medio de este escrito, daré a conocer lo que hasta la presente tengo como concepto, acerca del resumen ó la acción de resumir. Espero que el conocimiento previo sea acertado.
En primer lugar, considero que el resumen es una forma de esquematizar y dar a conocer de manera abreviada, información sobre la lectura de un texto, o ya sea sobre un acontecimiento indeterminado. Se resume el texto cual lo propone el autor del mismo.
En segundo lugar, siempre que elaboro un resumen, debo incluir las ideas que propone el autor, y no mi punto de vista. El que resume un texto escribe las ideas del autor.
En tercer lugar, cuando realizo un resumen, siempre debo incluir de manera general las ideas principales del texto. Quiero resumir pero no debo dejar a un lado la extracción de ideas principales.
En cuarto lugar, creo que para poder hacer un buen resumen, antes se debe haber realizado una lectura bastante comprensiva; puesto que así será más fácil realizar el resumen. Es decir, estará excelente el resumen con que lograra realizar la comprensión de la lectura.
En quinto lugar, pienso que para dar a conocer las ideas del autor a través del resumen, se puede hacer uso de sinónimos, con tal de que la idea no cambie de sentido, es preciso utilizarlos. Me acordé de que podía hacer uso de palabras sinónimas.
Finalmente, considero que el resumen es esa herramienta que forma parte de los diferentes estilos literarios que a menudo se usan en el campo educativo, con el fin de dar cuenta de una lectura realizada en menor cantidad de palabras que la del texto leído.  

jueves, 9 de mayo de 2013

ORACIONES COORDINADAS


ORACIONES COORDINADAS

Son aquellas que están conformadas por dos ó más oraciones,  independientes gramaticalmente la una de la otra. Se clasifican en copulativas, disyuntivas, distributivas, adversativas y explicativas.
- Copulativas: Están unidas por una conjunción que enlaza o suma información. (Nexos: y, e, ni y que).
- Disyuntivas: Oraciones que generan dos alternativas; positiva ó negativa. - Distributivas: Organizan las acciones y también los elementos.
- Adversativas: Indican oposición. (Nexos: pero, aunque, sin embargo).
- Explicativas: La segunda oración explica la primera. (Nexos: esto es, es decir).
A continuación, relaciono un escrito en el cual se evidencia la construcción de oraciones coordinadas, según su clasificación: 
EL DIÁLOGO DE LAS PIEDRAS
En un lugar lejano, cuyo nombre no recuerdo, había dos piedras; Simona y Carlota, en ellas  cada vez que se acercaba la noche, surgía algo que las motivaba a entablar un diálogo distinto. El diálogo era bastante extraño; pues una de ellas hablaba de un tema, y la otra le contestaba con otro tema. Y según cuentan los habitantes de aquel lugar, éste fue el diálogo que mantuvieron una noche:
Simona: la luna y las estrellas ríen en las noches oscuras.
Carlota: Ni el burro ni el que lo arrea.
Simona: O me voy o te vas.
Carlota: Si quieres amar, bien debes  escoger.
Simona: Unas luciérnagas brillan, otras están opacas.
Carlota: Estos búhos cantan fuerte, aquellos tan solo lo intentan.
Simona: el viento está soplando, sin embargo no hace frio.
Carlota: las ranas cantan, excepto las que enmudecieron a causa del miedo.
Simona: las mujeres aman, es decir entregan su corazón.
Carlota: las almas no divagan, o sea se mantienen en el lugar que les correspondió.
Los habitantes de aquel lugar lejano dicen que han transcurrido muchas noches, en las que a lo lejos se escuchan las conversaciones extrañas que mantienen Simona y Carlota de sus temas diversos. Y por eso, tan solo esperan la llegada de la noche para poder escuchar los extraños diálogos de las piedras que hablan.

miércoles, 8 de mayo de 2013

EL VERBO Y SUS MODOS


EL VERBO
Es aquella palabra que denota la acción realizada por el sujeto.  El verbo presenta diferentes modos, que le permiten asumir una categoría.
Modo Indicativo: Acción que se realiza.
Modo subjuntivo: Se expresa deseo o duda.
Modo imperativo: Ocurre sólo en presente  e infiere un mandato u orden.
A continuación, presento unos ejemplos de acuerdo al modo del verbo, con los verbos perder y reír:
Modo indicativo: Verbo “Perder”
- Presente simple: Yo pierdo.
- Pretérito simple: Yo perdí.
- Pretérito imperfecto: Yo perdía.
- Futuro simple: Yo perderé.
- Futuro condicional: Yo perdería.
- Pretérito perfecto compuesto: Yo he perdido.
- Pretérito pluscuamperfecto: Yo había perdido.
- Pretérito anterior: Yo hube perdido.
- Futuro perfecto: Yo habré perdido.
- Condicional perfecto: Yo habría perdido. 
Modo subjuntivo: Verbo “Reír”
- Presente simple: Que yo ría sería maravilloso.
- Pretérito simple: Que yo riera en la ceremonia.
- Pretérito imperfecto: Yo reía cada oportunidad.
- Futuro simple: Creo que reiré en clase.
- Pretérito perfecto compuesto: Cuando yo haya reido.
- Pretérito pluscuamperfecto: Entonces yo hubiera reido.
- Fututo perfecto: Yo hubiero reido.
Modo imperativo: Verbo “Perder”
- Presente (infinitivo): - No debes perder la prueba.
                                         - Stella, pierde el miedo.